A mal tiempo, buena cara

Parte de esta entrada la redactamos ayer como reacción al enfado e indignación que los nuevos recortes y subida del IVA que ha presentado el Gobierno nos provocaron, pero preferimos no editarla, calmarnos un poco, reflexionar y rehacerla, porque no queríamos contagiaros nuestra negatividad,
mejor todo lo contrario, intentar animaros en estos tiempos difíciles pues el enfado no trae nada bueno y hay que intentar ver las cosas siempre desde una perspectiva un poco mas positiva.

El pesimismo no conduce a nada, reduce nuestra productividad e inicia un camino de dejadez, mientras que el optimismo nos permite aceptar lo que hay y luchar mas si cabe para salir adelante.

Como dice Pau García Mila en su libro Optimistamente, uno no se puede acomodar, y en estos tiempos en que vivimos menos, casi todos los días suceden hechos que hacen que nos tengamos que replantear la forma en que hacemos las cosas, él da un buen ejemplo con la conducción:

Si conduces un coche al que ya te has habituado y conoces la carretera a la perfección, porque has circulado mas de mil veces por ella, las posibilidades que tienes de sufrir un accidente son mayores que si lo haces por una que no conoces, ya que en este caso pondrás todos los sentidos en cada curva al no saber que vendrá después.

Siguiendo el ejemplo del coche, si un día te duermes al volante, quizás no vuelvas a hacerlo….porque puede que no haya una segunda vez. Ese es el concepto : si llega un día en el que te duermes porque estas harto de hacer algo, ese es el día que debes plantearte abandonar….. o conseguir que te siga gustando conducir o cualquiera que sea la labor de que se trate. Y si lo consigues, serás infalible. Y no te dormirás al volante.

A nosotros no nos gusta meternos en política, y menos en este blog, no es esa su temática, pero muchas de las medidas que toman los políticos afectan a nuestra vida diaria y profesional y por tanto no podemos abstraernos a ellas. Y mucho nos tememos que estas nuevas medidas anunciadas esta semana por el Gobierno, no van a hacer mas que empeorar la situación económica actual, lo que se va a traducir en menor consumo y menos trabajo para todos. Y en la situación actual esto puede ser la puntilla para muchas empresas y comercios.

Según publicaba ayer el diario El Mundo: “La subida del IVA supondrá un gasto de 415 euros más por familia al año” lo que está claro" que el incremento del IVA supone "un freno al consumo de la familia, muy afectada ya por los efectos de la crisis".

La Asociación Empresarial de Comercio Textil y Complementos (Acotex) ha rechazado la subida del IVA anunciada por el presidente del Gobierno, porque "llega en un momento nefasto para el consumo" y porque este tipo de medidas, en su opinión, aumenta la pérdida de confianza de los consumidores y frena "aún más" la demanda. Por otro lado, Acotex señaló que la supresión de la paga extra de Navidad a los funcionarios afectará al consumo en una época de grandes ventas".

En el diario El País leíamos también unas declaraciones de José Ignacio Conde-Ruiz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea): “Está claro que habrá un efecto para el consumo, pero al mismo tiempo, si España gana credibilidad en los mercados de capitales y se realizan las reformas estructurales necesarias, se bajará el coste de financiación, mejorará la confianza y se podrá impulsar la inversión.

Pero ¿cuanto tiempo llevamos oyendo algo parecido? Nosotros no somos economistas, pero si nos parece obvio que este nuevo incremento va a provocar un menor consumo y un aumento de la economía sumergida, por lo tanto menor recaudación, como se ha demostrado con medidas similares adoptadas hace un par de años. Y una medida que se realiza para recaudar más al final lo que hace es reducir la recaudación. Como comentan los responsables de hacienda en este mismo diario en otro articulo: El aumento en los tramos impositivos que propone el Ejecutivo hará que "el consumo se resienta aún más". En este sentido, recuerdan que la recaudación por IVA está cayendo en lo que va de año a un ritmo superior al 10%.

Después de este cúmulo de realidades que no auguran nada bueno, miremos positivamente, nos han cambiado la carretera y tendremos que conducir de otra manera, habrá que adaptar el modelo y ver que podemos hacer para que esto nos afecte lo menor posible.

Mirando también desde el punto de vista positivo, este aumento de IVA en los artículos de uso diario muchas veces no va a suponer un incremento mayor al que al inicio de año supone o suponía el ajuste de precios que atribuían al IPC. Lo peor de esta medida es el efecto psicológico de la misma, al repetirse continuamente en los medios de comunicación hace que nos obsesionemos, no gastemos (si es que podemos) y nos amarguemos la existencia.

Porque al final las cosas son como son, al menos por ahora, asi que no queda mas remedio que encontrar cada uno su nueva manera de conducir y como reza el dicho popular “ el que no se consuela es porque no quiere”.

Las imagenes que ilustran esta entrada corresponden a una de las tiendas en Paris de la firma de cosmetica Aesop diseñada por March Studio